Clase práctica de los alumnos de la Escuela

El pasado 4 de Enero tuvo lugar en Villanueva de Gallegos (Zaragoza) una clase práctica en la que los alumnos Jonathan Dublino, Alejandro de Benito, Antonio Tobaruela, Pol Cuadros y Abel Robles tentaron 4 animales de la ganadería de Félix Marcén, que tuvieron un muy buen comportamiento y dieron opciones a los jóvenes aspirantes de seguir desarrollando su tauromaquia.Entre los asistentes se encontraban el presidente de la Escuela, Luís Alcántara, el vicepresidente Manolo Salmerón, el director artístico Modesto Carrasquero y el profesor Fernando Gracia, que dieron cuenta de las evoluciones de los participantes, quedando gratamente satisfechos ante la actitud de estos. También acudieron los matadores de toros catalanes, surgidos de nuestra escuela, Enrique Guillén y Serafín Marín, quien además de tentar 2 novillos como preparación para la próxima temporada, dio consejos y estuvo pendiente en todo momento de lo que hacían los alumnos.

Jonathan, uno de los elegidos para formar parte del centro de alto rendimiento para toreros que promueve la Fundación Joselito, dio muestras de los motivos de esta elección. En todo momento se mostró muy “hecho”, toreando con lentitud y gusto por ambos pitones.

Alejandro estuvo muy firme en todo lo que hizo, valiente, toreando despacio e incluso se atrevió, de la misma forma que también lo hizo Jonathan, con la invitación que les hizo Serafín para que salieran a darle unos pases a uno de sus novillos que tenía una envergadura importante. Alejandro como suele ser habitual en el, demostró que le sobran valentía y

desparpajo ante los animales.

La sorpresa la dio el joven Antonio Tobaruela debido al salto que ha

dado en tan solo medio año. Estuvo muy templado tanto con el capote como con la muleta, especialmente con esta última en una tanda de naturales muy ajustados y de mano baja.

Desde luego si sigue en esta progresión al igual que el resto de compañeros, puede darnos muchas alegrías.

Debutaba en el campo Pol Cuadros, que acaba prácticamente de iniciarse en la tauromaquia. Estuvo muy valiente, plantando los pies en el suelo, basando toda su actuación con la muleta en la mano derecha y siguiendo muy atentamente los consejos y directrices de su profesor Fernando Gracia. Después de la lógica voltereta sufrida al finalizar una tanda, se mostró muy contento de su actuación, siendo felicitado con motivo de su “bautizo” por sus compañeros y profesores.

La familia que forma la Escuela Taurina de Cataluña está de enhorabuena, ya que cuenta con un nuevo miembro, el joven Abel Robles, de Olot. Se trata de un chaval dispuesto, con ganas de aprender, que sin haber realizado ninguna clase hasta la fecha se puso delante del animal sin titubearle un instante. Su nuevo profesor le comentó que debe torear mucho de salón puesto que es la base de todo aspirante. En los próximos días comenzará a recibir las clases pertinentes por parte del profesor Enrique Molina.

Sin duda hay cantera en Cataluña para muchos años, siempre y cuando se resuelvan positivamente los temas legales que podrían impedir a los chavales cumplir su sueño, que no es otro que tener la oportunidad de torear en su tierra.